Sesión grupal los Jueves de 20:30 a 21:30. Aforo limitado, confirmar asistencia.
Sesión individual: 40 minutos por 20€, 60 minutos por 30€. Con cita previa.
Desde hace siglos, los lamas y magos del Tíbet utilizan unos cuencos metálicos especiales para inducir estados mentales de profundo bienestar, relajación y meditación. Para conseguir los efectos deseados, los monjes del Techo del Mundo los golpean y frotan con una baqueta de madera.
Fabricados artesanalmente, los cuencos tibetanos, también llamados cantores, se fraguan casi siempre a partir de la aleación de siete metales, cada uno de los cuales simboliza un planeta: oro (Sol), plata (Luna), mercurio (Mercurio), hierro (Marte), plomo (Saturno), estaño (Júpiter) y cobre (Venus).


El sonido y la vibración de los cuencos tibetanos son capaces de transformar y transmutar nuestro estado anímico y mental en pocos minutos, haciéndonos sentir mejor y conduciéndonos a un placentero estado de paz interior.
Estos cuencos, así como las llamadas campanas tibetanas, se utilizan en medicina alternativa para reducir el estrés, equilibrar los denominados chakras -centros vitales del organismo-, aumentar la energía corporal, alcanzar una sensación de bienestar físico y mental, y combatir ciertas enfermedades.
Cuando los cuencos se tocan cerca o directamente encima del cuerpo, las vibraciones sonoras se transmiten a nuestra sangre y órganos, de modo que pueden utilizarse como instrumento de sanación.
La terapia de sonido aplicada con cuencos tibetanos tiene un efecto curativo y relajante que, según la musicoterapia, aporta una sensación de unidad cuerpo-mente-espíritu, proporcionando bienestar, equilibrio energético y una gran paz interior, ya que emitimos ondas de alta frecuencia que, aplicadas correctamente sobre el campo energético del paciente, hacen que éste recupere su vibración natural.
